jueves, 3 de mayo de 2012

MARKET YOU, VÉNDETE TÚ



Fuente: http://es.marketyou.com/blog

COMPARTO LA INFORMACION DE ESTE BLOG QUE CREO QUE PUEDE SER INTERESANTE. HE INTENTADO ESQUEMATIZAR LOS PUNTOS MÁS IMPORTANTES DE LAS ENTRADAS QUE MÁS ME HAN GUSTADO:

marketyou es la primera web del mundo que te muestra tu valoración profesional y te ayuda a venderte en el mercado laboral. Tras más de un año de investigación dirigida por expertos multidisciplinares, nace la primera herramienta creada para asesorar al candidato.
marketyou elabora un índice que te da tu posición y tu valor objetivo en el mercado laboral. Además marketyou pone a tu alcance herramientas antes reservadas a unos pocos, personalizándote un informe de desarrollo de competencias profesionales exclusivo para ti.


No mirar hacia atrás para ver dónde nos encontramos
Destacar quienes somos, qué podemos ofrecer, e identificar en qué puntos coincide nuestra visión de futuro con los de la organización, nos ayudarán a destacar y en hacernos con ese puesto de trabajo.

Olvídate del resto y construye tu perfil con los puntos que quieres que marquen tu futuro.

Darío Lostado decía: “La razón de la inmensa, infinita verdad la tendrás, la irás teniendo, en la medida que conozcas que no tienes toda la razón”.
Shakespeare escribió en Hamlet: “No hay nada bueno ni malo, nuestra opinión lo hace serlo”.

En la búsqueda de empleo cometemos muchos “errores de opinión” y obstaculizamos, sin quererlo, nuestro camino hacía esa meta tan difícil que es encontrar trabajo. En un mercado tan competitivo como el actual, “creer” algo que difiere de “la realidad” puede hacer que perdamos ese puesto de trabajo tan deseado.
Algunos de estos errores más comunes son:
- Es un error creer que podemos empezar una búsqueda de trabajo sin tener claro cual es la dirección que queremos tomar profesionalmente.
- Es un error creer que un perfil poco trabajado puede abrirnos cualquier puerta.
- Es un error creer que buscar trabajo implica poco esfuerzo y unas pocas horas de dedicación al día.
- Es un error creer que colgar nuestro currículum en la red, inscribirse en algunos portales online, y dejar que la magia del ciberespacio actúe, es suficiente para que nuestro ordenador nos encuentre un trabajo.
- Es un error creer que un responsable de Recursos Humanos va a dedicarnos 15 o 10 minutos de su tiempo leyendo nuestro currículum.
- Es un error creer “cuanto más mejor”, que cuantas más palabras, más mails, más resúmenes, nos garantizarán un empleo
- Es un error creer que hacerte con una entrevista es más que suficiente y no es necesario trabajarla
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Para causar una primera impresión positiva, proyectar una buena imagen y generar una reputación, tenemos que trabajar en primer lugar la propia identidad personal.

¿Quién soy?, ¿quién quiero ser? y ¿qué voy a hacer para lograrlo?

Estas tres preguntas llaman a la puerta de:
  • Tu misión para con la vida, en su ámbito profesional y personal
  • La visión de ti mismo, la meta que te marcas y por la que quieres ser reconocido
  • Tus valores personales, los que te diferencian de los demás y te hacen único
Una vez contestadas estas tres preguntas conocerás cual es tu posicionamiento en el mercado y entonces, y solo entonces, podrás plantearte una estrategia de marketing personal para generar tu propia marca, tu activo más potente.

Fátima Gallo
Consultora en élogos

El impacto que podemos llegar a tener en la red, esa denominada huella digital que dejamos todos y cada uno de nosotros, define, en definitiva, una imagen que puede condicionar nuestro futuro profesional.

Si nos encontramos buscando trabajo o incluso si tenemos uno, debemos vigilar lo que decimos y publicamos en Internet porque puede llegar al alcance de cualquiera.

En la actualidad, cuatro de cada cinco reclutadores ya realizan búsquedas de posibles empleados en estas redes sociales.

En este sentido también es importante destacar la relación que se establece entre el perfil personal y profesional. Cada vez más, nos encontramos ante la evidencia de que tener los dos perfiles separados ya no es posible. Es necesaria una correlación directa entre ellos, dónde los principales aspectos estén unidos de una manera coherente y dónde las empresas puedan ver por igual, talento, experiencia o competencias, así como valores o habilidades, entre muchos otros factores relacionados..

Hay una serie de aspectos que podemos tener en cuenta si queremos o necesitamos empezar a trabajar nuestra reputación online:
  • Analizar la huella digital que tenemos en Internet es el primer paso. Googlearse y averiguar si la imagen que proyectamos en Internet es la adecuada, es buena y simplemente debemos cuidarla, o es más bien negativa y podría ser incluso perjudicial.
  • Una vez hemos determinado cuál es nuestra reputación debemos empezar a trabajarla. Uno de los principios básicos que debemos recordar es, sin duda, el de no mentir. Debemos mostrarnos siempre tal y como somos. Ello nos ayudará a reflejar una imagen fiel a nuestra personalidad, a quienes somos, y dejaremos de lado cualquier proyección equivocada sobre nosotros.
  • Debemos trabajar con cierta regularidad nuestra actividad en las redes sociales. Crear contenidos, ser constructivos y aportar valor de manera constante nos puede ayudar a ser más valorados por el resto de la comunidad, y a establecer y fortalecer nuestra reputación.
  • Conversar e interactuar es un factor clave en las redes sociales. Se trata de diferentes comunidades donde debe prevalecer una comunicación bidireccional, nunca unidireccional. Conversar y ayudar en la medida de lo posible siempre nos ayudará a establecer contactos que no solo nos valorarán sino que posiblemente nos ayudarán a posicionarnos.
  • Debemos vigilar la configuración de privacidad que tengamos en cada una de las cuentas. Las restricciones que tengamos estipuladas marcarán que la información que tengamos sea vista por todo el mundo o tan solo por una parte de él.
  • Mejorar nuestra red de contactos de una manera regular y organizada también nos ayudará a mejorar nuestra reputación. Un buen networking es fundamental para que nuestra imagen digital sea lo suficientemente sólida y para que pueda tener una mayor visibilidad.
  • También es necesario hacerse un seguimiento constante para medir nuestra reputación, averiguar cómo es percibida, si ha mejorado o no, y si estamos logrando trasladar a la red la imagen que queremos que se tenga de nosotros. A través de motores de búsqueda como Google, y del mismo modo que lo habíamos hecho en una primera instancia, debemos averiguar si nuestra reputación online va por un buen camino o si, por el contrario, debemos mejorarla en otros aspectos.

Una vez hayamos considerado los puntos necesarios para trabajar nuestra reputación, es importante no olvidar trabajarla día a día.
Y, recordando a Arthur Schopenhauer, no podemos olvidar que, al fin y al cabo, “el cambio es la única cosa inmutable”.

La manera en que nuestra cabeza piensa, nuestro corazón siente y nuestras manos actúan, hace que la manera en que trabajamos e interpretamos la información nos diferencie de los demás y nos haga cada vez más únicos. Esta es nuestra potencia, nuestro talento y nuestra rareza.
En este sentido, encontrar y proteger nuestra unicidad es importante, pero fomentarla y hacerla crecer es básico.
John Moravec identifica el pasaporte de habilidades para un Knowmad:
  • Se creativo, innovador, colaborativo y motivado.
  • Se capaz de utilizar herramientas y tecnologías digitales para desempeñar tu trabajo de forma global.
  • Resuelve problemas desconocidos en contextos diferentes.
  • Se adaptable a diferentes contextos y entornos.
  • Se capaz de desaprender rápidamente, sumando nuevas ideas siempre y durante toda la vida.
  • Se competente para crear redes de conocimiento horizontales.
  • Experimenta constantemente.
  • No temas el fracaso.

Es importante identificar algunos de los elementos clave a tener en cuenta en la elaboración de un buen Currículum para sacarle el máximo provecho y no dudar de él.

1. Definir nuestro objetivo profesional

2. Si lo puedes decir en tres palabras, mejor que en cuatro

3. El éxito no se mide solo por destrezas técnicas, la inteligencia emocional es la verdadera piedra angular del éxito.

4. Abre boca y deja con ganas de más


Aquí tienes diez consejos a tener en cuenta para mostrar tu imagen en la WEB, ya que eres el elemento principal:

1. Intentar evitar fondos poco adecuados.
2. ¿Cómo nos vestimos? ¿Complementos?
3. Atención con los brillos.
4. Debe tener una buena definición y sin deformaciones.
5. Se trata de obtener una posición relajada y natural.
6. Es preferible mirar a cámara.
7. Es aconsejable que la posición no sea totalmente frontal.
8. El encuadre.
9. Si en la foto estamos ligeramente de perfil, tenemos que procurar que la dirección de la cara quede mirando hacia el texto donde la vayamos a incorporar, sin “darle la espalda”. Si la fotografía que queremos publicar quedase mirando hacia fuera, la podemos voltear con cualquier programa de edición.
10. ¿Color, o blanco y negro? Tener en cuenta que los colores no sean demasiado estridentes. Pensar en dónde se publicará la foto. El blanco y negro, bien tratado, siempre es una buena opción.

En definitiva, y lo más importante, es obtener la imagen que queremos dar de nosotros mismos desde la perspectiva profesional y no meramente estética. Tiene que estar en concordancia con lo que somos. Por este motivo, los perfiles creativos pueden jugar más con una fotografía artística, saltándose algunos de los puntos anteriores.

La marca personal siempre tiene que ofrecer autenticidad, por lo tanto, exprésate con tu imagen, pero toma consciencia de lo que quieres obtener con ella.


© 2012 marketyou

Un entrevistador es una persona que duda: ¿Será este finalmente el mejor candidato? Nuestra tarea consiste en despejar al máximo estas dudas. Pero, ¿Cómo podemos hacerlo? El storytelling es una de las herramientas que el  Management Persuasivo te ofrece para, finalmente, conseguir esa ansiada oferta.

 ¿Cómo demostrar que puedes solventar los problemas que tiene la organización que quiere contratarte?

Respuesta: cuenta tus mejores historias.

Una historia es una anécdota real sacada de tu biografía. Es una breve narración con principio y final, con un héroe (tú) capaz de superar las dificultades del día a día.

Tus historias son muy persuasivas y van a convencer al entrevistador porqué:
  • Son concretas: al explicar una historia relevante no haces una teoría de ti mismo sino que explicas un caso real mucho más creíble.
  • Tienen un gran potencial de conexión con el entrevistador: efectivamente, al escuchar una buena historia nos identificamos inmediatamente con el héroe.
  • Muestran claramente que podemos solucionar los problemas que tiene el entrevistador en la medida que ya los solucionamos en el pasado.
  • Comunican que tipo de persona somos: como dice Woody Allen: "no te fijes en lo que dice tu maestro, fíjate en lo que hace".
  • Finalmente, una buena historia es memorable, se recuerda.

Para descubrir nuestras mejores historias para una entrevista de trabajo, Eric Kramer autor de Active Interviewing nos invita a que nos hagamos a nosotros mismos preguntas del estilo:
  • ¿Cuándo conseguí realizar lo mismo, con menos recursos?
  • ¿Cuándo fui capaz de resolver un problema difícil? ¿Qué, con qué resultado?
Una vez detectadas nuestras mejores historias debemos aprender a darles un formato que sea memorable: los estructuralistas descubrieron que detrás de todas las buenas historias existe una misma estructura. Por lo tanto, el trabajo que debemos realizar es volcar nuestras historias en un molde. En esta presentación puedes seguir los pasos que deben tener tus historias:

Busca tus mejores historias y cuéntalas, cuéntalas, cuéntalas.

Mucha suerte.

Artur Massana Fisa
Coach y fundador de Lead Learning Lab

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Y si conseguimos llegar a la ENTREVISTA, he aquí unos buenos consejos:

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