sábado, 17 de marzo de 2012

Y ahora un chiste... de funcionarios

Dos leones huyeron del zoológico. En la huída cada uno partió con rumbo diferente.

Uno fue para la selva y el otro para el centro de la ciudad. Los buscaron por todos lados, y nadie los encontró.

Después de un mes y para sorpresa de todos, volvió el león que había huido para la selva. Regresó flaco, famélico y afiebrado. Fue reconducido a la jaula.

Pasaron ocho meses y nadie se acordó del león que había ido para el centro de la ciudad hasta que un día el león fue recapturado y llevado al zoo. Estaba gordo, sano, desbordante de salud.
Al ponerlos juntos, el león que huyó para la selva le pregunta a su colega:

- ¿cómo estuviste en la ciudad tanto tiempo, y regresas tan bien de salud?
Yo que fui a la selva, y tuve que regresar porque casi no encontraba que comer
El otro león le explicó:
-Me armé de coraje y fui a esconderme a un Organismo Público. Cada día me comía a un funcionario y nadie advertía su ausencia.

- ¿Y por qué regresaste?…. ¿se acabaron los funcionarios?.
-Nada de eso. Los funcionarios públicos nunca se acaban. Sucede que cometí un error gravísimo.

Ya había comido a un director general, dos superintendentes, cinco adjuntos, tres coordinadores, diez asesores, doce jefes de sección, quince jefes de división, cincuenta secretarias, docenas de funcionarios, y nadie los dio por desaparecidos. Pero el día que me comí al que servía el café…….. ahí se jodió todo.!   

No hay comentarios:

Publicar un comentario