domingo, 30 de agosto de 2015

A veces tenemos sueños, y a veces… esos sueños se cumplen: Mundo Abisal

Yo también estuve perdida en las profundidades abisales, pero como el ginkgo biloba conseguí brotar de entre las cenizas de un mundo que no era el mío y perseguir mi sueño: ESCRIBIR.

Y así lo hice durante estos tres últimos años, escribí relatos, microrrelatos, poesías, haikus y cuando me quedé sin trabajo, mi primer libro: Mundo Abisal. Han sido meses y meses y más meses de trabajo en Mundo Abisal y luego meses y meses y más meses de correcciones, esperas y desesperanzas… pero sabía que tenía que ver la luz, tenía claro que la joven Lidia y el cachalote Damian no habrían sufrido tantas aventuras y riesgos por los océanos en vano. No sé si llamarlo cabezonería, intuición, resiliencia, positivismo, el caso es que todo ese esfuerzo e ilusión han dado por fin sus frutos: Mundo Abisal será publicado estas Navidades.

GRACIAS a:

La editorial de literatura infantil y juvenil BABIDIBÚ por brindarme esta oportunidad y por sus palabras tan positivas hacía mi libro.

Patricia Saavedra, por sus bellas ilustraciones que me enamoraron desde el primer boceto, pero sobre todo por confiar tanto en mí y darme el empuje necesario cuando me faltaban las fuerzas…

Los escritores: Purificación Menaya, Pedro Ramos y Gonzalo Moure por su apoyo y consejos en este último paso tan importante para mí. (Gonzalo:  Y salió el sol en el mar de palabras... tal y como me deseaste: http://compartepositivo.blogspot.com.es/2015/01/mundo-abisal-vera-la-luz-en-el-2015.html)

Montse Suárez, por ser una de las primeras personas que se involucró con mi proyecto aunque por imprevistos de la vida no pudiera ilustrar mi libro.

Mis lectores de confianza: RAquel N. y Alba, gran lectora de doce años que siempre que me veía me preguntaba que cuándo me iban a publicar Mundo Abisal.

Mis profesores de talleres literarios: Xavier Seoane, Dorés Tembrás, Enma Pedreira, Javier Sagarna, Angel de la Cruz, Ignacio Ferrando, Silvia Kohan, Adolfo Ponte, el súper polisémico Pedro Ramos y el gigante de la literatura infantil Gonzalo Moure.

Mis compañeros de talleres literarios, de los que he aprendido tanto o más… y sigo aprendiendo día a día.

Mis compis de curro feliz en Picnic Ideas Felices.

Antonio, gran persona y amigo y además mi profesor de yoga y guía durante estos años. 

Nancy Pita, por darme tirones de orejas en los momentos oportunos y obligarme a salir de esas grises cenizas.

Mis padres, mis hermanas y mis hijos, por entenderme aunque no me entiendan.

Carlos por estar ahí y por quererme, y también por las fotos tan chulas que me hace.

Tod@s los amig@s que me han acompañado en este sueño y cuyo ánimo ha sido crucial para seguir intentándolo.

Tod@s los lector@s que habéis llegado al final de esta publicación, porque sin vuestro apoyo pasado, presente y ojalá que futuro hubiera sido difícil que mi sueño en positivo hubiera llegado a buen puerto.

Nos vemos por los océanos 2.0.

Virginia Romera Calleja
(Ahora mismo una de las personas más felices del planeta)




Y aquí unas palabras (que me han llegado directas al corazón) de la ilustradora Patricia Saavedra, que tan bien ha sabido comprender el texto de Mundo Abisal y darle forma gráfica:

UNA AVENTURA ABISAL

En cuanto Virginia me mostró su idea y leí la historia de Mundo Abisal…me enganchó.

Es mágica, dinámica y creo que además de divertida aporta valores esenciales, respeto y amor por la naturaleza.

Estoy más que encantada de participar en este proyecto fruto de la casualidad y del azar, puesto que no nos conocíamos antes, y un sueño que llevaba anclado en mi corazón desde hace mucho tiempo…ilustrar un buen libro.

Además de escritora con talento, Virginia es una compañera maravillosa, con una energía rebosante, trabajadora incansable, comprensiva y atenta. Quiero darle las gracias de todo corazón por confiar en mí y en mi trabajo.

También quiero dar las gracias a Carlos Durán que hizo las presentaciones cibernéticas entre Virginia y yo, y dio comienzo a esta aventura.

Gracias a mi familia y amigos por todo el amor y el apoyo incondicionales.

Y por supuesto a todos vosotros lectores.

Patricia Saavedra


Patricia y Virginia: Dos corazones verdes de Ginkgo que esperan… pacientes… brotar…

¡¡¡GRACIAS A TOD@S!!!





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