sábado, 27 de octubre de 2012

JAVIER MARÍAS Y LA DIFICULTAD DE LA COHERENCIA

Javier Marías agradece al jurado su generosidad, pero comenta que en 1998 tomo una decisión: no aceptar ningún premio oficial. Dice que no lo ha dudado ni un momento y ha rechazado el Premio Nacional de Literatura en la modalidad de Narrativa por "Los enamoramientos", como asegura que tampoco aceptaría, el Cervantes. Es más, hace unos años, no quiso ser candidato.


Estoy siendo coherente con lo que siempre he dicho, que nunca recibiría un premio institucional. Si hubiera estado el PSOE en el poder hubiera hecho lo mismo”

Sería una sinvergonzonería por mi parte aceptar ahora un premio cuando he estado tantos años diciendo que no lo recibiría. No quiero prestarme a estar involucrado en cualquier tipo de sospecha o de recibir favores. Es una actitud consecuente. Sería indecente aceptarlo”.

Preguntado sobre si había algún motivo político en su postura, él que ha sido tan crítico con el gobierno de Rajoy y con los recortes a la Cultura, Javier Marías dijo: 


“Mi postura viene de antes; no tiene que ver en principio, en absoluto, con quien gobierne o deje de gobernar. No he aceptado invitaciones del Cervantes, del Ministerio de Cultura, ni mientras gobernaba el PSOE ni el PP. Creo que el Estado no tiene por qué darme nada por ejercer mi tarea de escritor que al fin al cabo es algo que yo elegí. Ahora bien, es una postura general, que no tiene que ver con estas circunstancias, pero si me apura, quizás en este momento se añade otro motivo más para mantenerme en esta postura. Es momento de gran dificultad económica para todo el país, para mucha gente. Quizás lo de aceptar el premio y luego donar el dinero habría sido un poco demagógico. Creo que es mejor que ese dinero el Ministerio lo destine a lo que le parezca. Ojalá lo destinaran a las bibliotecas públicas, que han recibido un presupuesto de 0 euros para 2013, lo cual me parece escandaloso. Entiendo que haya recortes en Cultura cuando es necesario, a sectores como el cine, el teatro, la ópera, que son efectivamente caros, pero no entiendo que afecte a las bibliotecas públicas. Que el presupuesto sea 0 para las bibliotecas públicas me parece escandaloso. En ese sentido, dadas las circunstancias actuales, quizás se añadiría un motivo, pero no es esa la razón, que viene de antes. En estos momentos la cultura es una de las esferas que más ha sido perjudicada por el actual Gobierno, por no hablar del IVA o de que el cine es considerado un espectáculo y el fútbol no. Si este dinero que no percibiré es destinado a alguna biblioteca me parecerá bien, pero no es asunto mio destinarlo. El hecho de aceptarlo y donarlo a la biblioteca de Guadalajara, por ejemplo, me habría parecido demagógico. Prefiero directamente no aceptar”.

También influyó en su decisión el hecho de que muchos autores, entre ellos su padre, Julián Marías, y Juan Benet, Juan García Hortelano y Eduardo Mendoza, jamás recibieron un premio Nacional: "Estos fueron maestros míos y si ellos no lo recibieron, pensaba: '¿Por qué habría de merecerlo yo?".

“A algunos les parecerá bien, tal vez, a otros mal, probablemente, alguna gente tal vez intente – me temo- dadas las circunstancias de este país, verlo como rechazo abierto a este Gobierno y dirán: ‘Si se lo hubiese dado cuando gobernaba el PSOE habría sido distinto’. No. También lo habría rechazado. No me preocupa mucho si a la gente le parece bien o mal. No es un gesto de arrogancia, no lo siento de esa manera. Uno opta por una postura: lo que la gente opine está en su libertad”.


“Pero el propio autor es el peor juez de lo que hace”.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Mi reflexión:

¡Me quito el sombrero! Un hombre con coherencia, un hombre con principios que no pueden comprarse con un montón de euros ni con la arrogancia del reconocimiento en premios oficiales.

A todos los escritores, seamos malos, mediocres, buenos o excelentes (como este buen señor, llamador Javier Marías), nos gusta el reconocimiento, ¡cómo no!, pero lo que, a mi humilde parecer, está aleccionándonos Javier Marías, es a no buscarlo en premios “oficiales” meramente “discrecionales” y “políticamente correctos” sino a buscarlo en nuestro “público”.

Para mí es una lección de humildad que nos enseña a ser leales con nosotros mismos, a ser fieles con nuestra ética y a darle valor a lo realmente importante, que es que alguien, por pocos que sean, te lean y se emocionen con lo que transmites, que les llegue al alma como a ti antes así lo hicieron esas letras susurradas por sibilinas musas.

2 comentarios:

  1. Sí, muy coherente y firme defensor de las bibliotecas públicas. Me gusta lo que ha escrito.
    Y ha actuado con libertad, dejando de lado el qué dirán. Chapó.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. María gracias por compartir tu opinión. Estoy de acuerdo contigo :)

      Eliminar